Las puertas de hierro resistentes al impacto están diseñadas para soportar fuerzas físicas extremas, actuando como barreras de seguridad robustas. Fabricadas con acero de alto carbono de 5-6 mm de espesor (resistencia a la fluencia ≥420 MPa), presentan núcleos multicapa (capa exterior antiabolladura, absorbedor de energía en panal, rejilla de refuerzo) que resisten impactos de herramientas como mazos o palancas; las pruebas confirman que no hay penetración tras 45 minutos de ataque. El marco está embebido con barras de refuerzo de acero y anclado con tornillos químicos capaces de soportar 6000 N de fuerza lateral. Las bisagras son unidades a prueba de manipulación y no extraíbles, fabricadas en acero endurecido (55 HRC), mientras que las cerraduras incluyen placas antitaladro y cilindros resistentes a la manipulación. Se pueden añadir insertos de acero balístico o ventilaciones de alivio para explosiones para una protección mejorada. Estas puertas son esenciales en entornos de alta seguridad como instalaciones gubernamentales, centros de datos o propiedades residenciales de alto riesgo, proporcionando una defensa formidable contra el acceso forzado y amenazas físicas.