Las puertas de hierro artesanales celebran la herrería tradicional, creadas por artesanos que utilizan técnicas centenarias. Cada puerta comienza con acero crudo, calentado en un fuelle y moldeado a mano con martillos y yunques para formar intrincados motivos, diseños florales o personalizados. Los artesanos emplean técnicas como repujado, cincelado y soldadura para lograr texturas y detalles únicos, sin que dos puertas sean exactamente iguales. Los tratamientos superficiales se aplican manualmente, incluyendo envejecimiento químico para desarrollar ricos tonos, pulido a mano para un brillo metálico o sellado con cera para protección. Los elementos estructurales se refuerzan discretamente para cumplir con los estándares de seguridad modernos, mientras que las características decorativas, como picaportes forjados a mano o placas de pestillos, añaden autenticidad. Estas puertas son ideales para casas con herencia histórica, cabañas o quienes buscan artesanía única, sirviendo como arte funcional que mejora el atractivo visual.