Diseñado para aplicaciones interiores de alto tráfico, el pasamanos de escalera de hierro resistente a la corrosión y a los arañazos combina protección contra la corrosión con durabilidad en la superficie. El material base es acero galvanizado al baño caliente (capa de Zn ≥55μm) para prevenir la oxidación desde el núcleo, mientras que la superficie cuenta con un sistema de recubrimiento compuesto: un imprimador de epoxi de 20 a 30μm para adherencia, una capa superior de poliuretano de 50 a 70μm con microesferas cerámicas para resistencia a los arañazos (dureza de lápiz ≥3H), y una capa final hidrofóbica a escala nanométrica para repeler la humedad. Este sistema supera pruebas de niebla salina de más de 1000 horas y resiste más de 5000 ciclos de prueba de abrasión Taber (rueda CS 10, carga de 1000g). El perfil del pasamanos está diseñado con bordes redondeados para minimizar daños por impacto, mientras que las juntas soldadas se desbordan suavemente para eliminar concentraciones de estrés. Para uso residencial, se pueden incorporar elementos decorativos como trabajos de volutas o patrones geométricos, mientras que las versiones comerciales suelen presentar diseños minimalistas para facilitar el mantenimiento. La instalación incluye soportes ocultos y montajes antivibración para reducir la transmisión de ruido. El recubrimiento está disponible en tonos cálidos (bronce, castaño) o en colores neutros, con servicios de emparejamiento de colores para consistencia arquitectónica. Ideal para hoteles, edificios de oficinas o viviendas multifamiliares, este tipo de pasamanos requiere poco mantenimiento—limpieza ocasional con agentes no abrasivos—mientras mantiene su apariencia durante décadas.